04 noviembre 2007

(9/9) “...tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Cuando Cristo nos enseñó a orar “...tuyo es el reino, el poder y la gloria...” (Mateo 6: 13b), Él nos estaba indicando: La preeminencia de Dios.

Cuando nos acercamos al final del Padre Nuestro, el peligro es que sólo “recemos la superficie”, pero pasamos por alto la verdad...
...Y aunque es un final bonito, lo desechemos: “...tuyo es el reino...” nos recuerda de que si Dios no es el Señor de todo, no es el Señor de nada.

Cuando un IcthuHerman@ se levanta por las mañanas, debería orar: “Padre, ayúdame a dar una imagen convincente, a todo el que encuentre hoy, de que la vida funciona mucho mejor cuando se vive de acuerdo a las normas de tu reino”.

“...tuyo es... el poder...” nos recuerda de que el propósito de Dios en nuestras vidas sólo puede ser satisfecho por medio del poder del Señor, operando en nuestro interior; la autoayuda no nos ayuda en nada... Pablo dijo: “...los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8: 8); y añadió: “...los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” (Gálatas 5: 24-25).

Tuya “...es... la gloria...” nos recuerda de que el mérito por todas nuestras proezas lo debemos otorgar a Aquél que lo merece... Una vez, la reina Victoria dijo que su mayor felicidad no consistía en vivir en un palacio o ser amada por sus devotos súbditos, sino en un día colocar su corona a los pies de Jesús.
IcthuHerman@ ¿Te sientes tú así? Estas palabras significan simplemente: “Señor, Tú estás a cargo, no yo; Tú tienes el poder, no yo, y sólo Tú recibirás toda la gloria”.
¡Somos terceros!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Hermano Otero.
Muchas gracias por este bello devocional que nos enseña que todo lo que hacemos no es por nuestra propia fuerza, sino por la fuerza infinita de nuestro Señor.
Me impacta saber que la reina Victoria, una reina terrenal pero proveniente de la realeza y poseedora de todo bien material que ni podamos imaginar, piensa en rendir su corona a los pies de Jesús.
Me pregunto
¿Por qué gente de `procedencia humilde como nosotros, nos cuesta tanto pensar en rendirle la gloria real y absoluta que nuestro Creador merece?
Dios lo siga usando.

izarro dijo...

Me pregunto en qué versículo del capítulo 6º del Evangelio de Mateo aparece ese colofón del Padrenuestro ("Porque tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria..."). Lo digo porque no lo encuentro en la Septuaginta (versión de los LXX) ni en ninguna de las versiones greco-españolas que he manejado. Tampoco estaba en la versión de la Biblia Vulgata de S. Jerónimo (ni creo que esté en la nueva Vulgata del Vaticano). No lo encuentro en las Biblias que se aseveran "católicas". Sí en las varias versiones de la Reina-Valera. Cuando Jesús les habló a los discípulos del método de hacer oración, NO pronunció esas últimas palabras. ¿No se trata de un AÑADIDO?
Creo que el comentario que se hace en esta página de esa secuencia es muy oportuno. También un católico puede (y quizás debe) pronunciar y meditar esas palabras, pero la secuencia "reino - poder - gloria" no aparece en el Nuevo Testamento más que en un contexto realmente chocante: aquél en el que el demonio está tentando a Jesús: "Luc 4:6 y le dijo el diablo: "Te daré todo el poder y la gloria de estos reinos, porque me la han entregado a mí y yo se la doy a quien quiero.".

Unknown dijo...

Solo sale en la Reina Valera(sacerdotes Casiodoro de REINA Y CIPRIANO VALERA. Y sale (hasta lo que yo se) no he visto el versiculo en otras Biblias. Esta en Mateo 6:13 de REINA valera.