¿Cuándo crees que es el mejor momento para amar a alguien?
“...Tiempo de amar..." (Eclesiastés 3: 8).
“Hace unos años fue presentada la obra de teatro de Lorena Hansberry, “Una Pasa en el Sol”, y ahí se oye un pasaje que cada día te hace reflexionar.
En el drama, una familia afro americana heredaba $10.000 del seguro de su padre...
Con esa “fortuna”, la madre veía la posibilidad de escapar de la vida de ghetto (ghetto = mini-comunidades que no permiten a sus habitantes mezclarse con alguien de afuera, ni viceversa... no te permiten ir a la universidad, etc.).
En cambio con ese dineral, la hija inteligente de la familia veía la ocasión de fugarse de esa comunidad y hacer realidad su sueño de estudiar en la escuela de medicina.
Por el contrario, el hermano mayor retuvo los $10 mil dólares para abrir un negocio apoyado por “su mejor amigo”, y con un buen resultado, pensaba hacer hecer realidad en futuro cercano, los deseos de sus dos familiares.
Ambas no estaban de acuerdo con la idea del muchacho, pero no tuvieron opción...
...De pronto “el amigo” desapareció de la ciudad ghetto con el dinero...
...El desesperado hijo tuvo que dar la mala noticia a la madre, y ésta a la hija... Inmediatamente, la muchacha atacó al hermano mayor con palabras muy feas, y con un desprecio sin límite.
Ante la grosería sin límites, la madre la interrumpió diciendo: ‘Pensaba que te había enseñado a amarle”... a lo que la hija interrogó: ‘¿Amarle? No queda nada para amar’...
...Su madre le respondió: ‘Siempre queda algo para amar, y si no has aprendido eso, es que no has aprendido nada...
... ¿Has llorado hoy por tu hermano? no hablo de cómo tu te sientas, ni del sentir de nuestra familia... te hablo de él, de tu hermano, de lo que le ha pasado, y lo que esta situación le ha ocasionado a sus sentimientos...
...Hija mía, ¿cuándo crees que es el mejor momento para amar a alguien?...
...¿Crees que sólo debes amar a alguien cuando ha hecho las cosas muy bien? Entonces, no has terminado de aprender en la vida, porque de ningún modo es ése el momento...
¡Ahora que él está más bajo que nunca y no puede creer en sí mismo por la forma que el mundo lo ha tratado, es el momento de amarle!
Cuando comiences a juzgar a alguien, hazlo como es debido, hija mía, hazlo como es debido... Asegúrate de que hayas tomado en cuenta los ‘montes’ y los ‘valles’ que él haya tenido que atravesar antes de haber llegado a donde se encuentra ahora...
¡Este es el tiempo de amar a tu hermano! “...SED BONDADOSOS UNOS CON OTROS...” (Efesios 4:32)
“Hace unos años fue presentada la obra de teatro de Lorena Hansberry, “Una Pasa en el Sol”, y ahí se oye un pasaje que cada día te hace reflexionar.
En el drama, una familia afro americana heredaba $10.000 del seguro de su padre...
Con esa “fortuna”, la madre veía la posibilidad de escapar de la vida de ghetto (ghetto = mini-comunidades que no permiten a sus habitantes mezclarse con alguien de afuera, ni viceversa... no te permiten ir a la universidad, etc.).
En cambio con ese dineral, la hija inteligente de la familia veía la ocasión de fugarse de esa comunidad y hacer realidad su sueño de estudiar en la escuela de medicina.
Por el contrario, el hermano mayor retuvo los $10 mil dólares para abrir un negocio apoyado por “su mejor amigo”, y con un buen resultado, pensaba hacer hecer realidad en futuro cercano, los deseos de sus dos familiares.
Ambas no estaban de acuerdo con la idea del muchacho, pero no tuvieron opción...
...De pronto “el amigo” desapareció de la ciudad ghetto con el dinero...
...El desesperado hijo tuvo que dar la mala noticia a la madre, y ésta a la hija... Inmediatamente, la muchacha atacó al hermano mayor con palabras muy feas, y con un desprecio sin límite.
Ante la grosería sin límites, la madre la interrumpió diciendo: ‘Pensaba que te había enseñado a amarle”... a lo que la hija interrogó: ‘¿Amarle? No queda nada para amar’...
...Su madre le respondió: ‘Siempre queda algo para amar, y si no has aprendido eso, es que no has aprendido nada...
... ¿Has llorado hoy por tu hermano? no hablo de cómo tu te sientas, ni del sentir de nuestra familia... te hablo de él, de tu hermano, de lo que le ha pasado, y lo que esta situación le ha ocasionado a sus sentimientos...
...Hija mía, ¿cuándo crees que es el mejor momento para amar a alguien?...
...¿Crees que sólo debes amar a alguien cuando ha hecho las cosas muy bien? Entonces, no has terminado de aprender en la vida, porque de ningún modo es ése el momento...
¡Ahora que él está más bajo que nunca y no puede creer en sí mismo por la forma que el mundo lo ha tratado, es el momento de amarle!
Cuando comiences a juzgar a alguien, hazlo como es debido, hija mía, hazlo como es debido... Asegúrate de que hayas tomado en cuenta los ‘montes’ y los ‘valles’ que él haya tenido que atravesar antes de haber llegado a donde se encuentra ahora...
¡Este es el tiempo de amar a tu hermano! “...SED BONDADOSOS UNOS CON OTROS...” (Efesios 4:32)
¡Somos Icthus... hasta siempre!
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