22 octubre 2007

"El Padre Nuestro"... (4/9)

“santificado sea tu nombre” (Mateo 6:9b)
Vamos a suponer que tu, alguna vez, recibes una invitación del Palacio de Buckingham; y te dieran el privilegio de conocer y de dirigirte a la reina ¿cómo irías vestido para tal ocasión?Ni se te ocurra aparecer en pantalones vaqueros rotos y con una camiseta desgastada, porque no te van a dejar pasar, porque no vas a una pizzería; vas a un palacio, vas a hablar con la reina ¡tenlo bien presente!
Cuando Jesús nos dijo que oráramos: “...santificado sea tu Nombre” (Mateo 6: 9b), Él nos enseñó “El protocolo de Dios”.
Este “protocolo” nos enseña un modo correcto de entrar ante la presencia del Rey y Señor de nuestra vida ¡y ése no es con una lista de las cosas que queremos obtener!
Si vienen sólo a visitarte cuando necesitan algo, pronto dejarás de abrirles la puerta, ¿verdad?
David nos dijo cómo debemos dirigirnos a Dios: “Reconoced que el Señor es Dios; Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos... Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. ¡Alabadlo, bendecid su Nombre!...” (Salmo 100: 3 - 4).
Debemos entrar por sus puertas con agradecimiento “santificando su nombre” por todo lo que Él ha hecho... y luego, cruzar su patio con alabanza por lo que Él es: “Mi Salvador, mi Libertador, mi Defensor, mi Sustento, mi Fuente de fortaleza, mi Guía, el Centro de mi felicidad, el Amante de mi alma y ‘...el Autor y Consumador...’ (Hebreos 12: 2b) de mi fe”.
...¡Tanto si eres un madrugador... como un trasnochador!...
...la Biblia dice: “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del Señor” (Salmo 113: 3).
El camino para entrar, disfrutar y vivir en la presencia de Dios es a través de agradecimiento y alabanza... lo demás, viene por añadidura.
¡¡¡Dios, mi prójimo y yo!!!

No hay comentarios.: