25 octubre 2007

"El Padre Nuestro"... (7/9)

“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6: 12)

Ésta es una parte arriesgada del Padre Nuestro...
...Nos despoja de nuestro derecho a exigir venganza, albergar resentimientos, o incluso divulgar la problemática.

Así es cómo llega a: El perdón de Dios...
Y así es como Jesús nos enseñó a buscar El perdón de Dios, en la oración del Padre Nuestro.
¿Te han ignorado, traicionado, malinterpretado?
¿Estás siempre dando, y parece que nunca recibes?

Jesús dijo: “Es necesario que vengan tropiezos...” (Mateo 18: 7).
¿Y a dónde vas a ir? pues ¡a la Cruz!.. Cristo perdonó a sus enemigos cuando Él tenía el poder de destruirlos.

¡IcthuHerman@: Piénsalo!
(a) si el Señor fuera tan selectivo en perdonar como tú lo eres,
(b) si el Señor tomara su tiempo para que primero sufras, antes de perdonarte,
(c) si el Señor le dijera a todo el que quiera oír, lo que tú le haces a Él,
(d) si el Señor te perdonase, pero no te diera otra oportunidad,
(e) si el Señor decidiera distanciarse y evitarte,
(f) si el Señor la próxima vez que tuvieras problemas, no te ayudase diciendo: “Vaya ¡esto no le podía haber pasado a otro! excelente lección”,
¿Podrías vivir con todo ello? ¡No! Entonces, extiende a los demás el mismo perdón que el Señor te extiende a ti.
Cuando oras: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”, estás pidiendo una reingeniería de tu alma.

Nehemías escribió: “...Tú eres Dios perdonador” (Nehemías 9: 17b)...
¿No estás contento de que Nehemías no escribiese: “Tú eres Dios despiadado”?

El perdón es una actitud fija de parte del Señor hacia nosotros, y ya existía antes de que se produjera la primera ofensa ¡Guau! Esto nos alivia y nos libera.
El único sitio donde la amargura puede morar, es en nuestra memoria.
El único poder que puede tener la amargura sobre nosotros, es el que nosotros mismos le demos en nuestra mente, alma y corazón.

¡IcthuHerman@: Reflexiónalo! ¡La próxima vez que ores el Padre Nuestro, esfuérzate por derrotar a la amargura por medio del perdón a tu Herman@! ¡Sólo entonces experimentarás en ti mismo, la delicia del perdón total y completo del Señor para tu alma, cuerpo y espíritu!
"Somos Icthus... Hasta Siempre"

No hay comentarios.: