"...LA PAZ DE DIOS QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO, GUARDARÁ VUESTROS CORAZONES Y VUESTROS PENSAMIENTOS..."“Se sabe que un rey ofreció un premio al artista que pudiera pintar el mejor cuadro acerca de la paz.
Muchos lo intentaron pero sólo hubo dos pinturas que realmente le gustaron al rey... Una era de un lago en calma: un ‘espejo’ perfecto para las altas montañas que lo rodeaban. Arriba había un cielo azul con nubes blancas de ‘algodón’.
En la otra también había montañas, pero éstas eran escarpadas y “desnudas”... Sobre ellas, un cielo embravecido lanzaba una incesante lluvia con relámpagos... A un lado de las montañas se despeñaba una catarata... El conjunto no inspiraba paz alguna, pero al acercarse el rey a la escena, vio que en una grieta de la roca, detrás de la cascada estaba creciendo un pequeño arbusto... Ahí, una pajarita había hecho su nido en él; y a pesar del torrente de agua ‘enfurecida’, “mamá pájara” permanecía sobre el nido, ¡y en perfecta paz!
¿Qué lienzo crees que ganó el premio?
El monarca eligió el segundo paisaje ¿Que por qué? ‘Porque’, explicó el soberano, ‘paz no significa estar en un lugar donde no hay ruidos, problemas o trabajo duro, sino estar en medio de todas estas cosas y a pesar de ello tener el corazón tranquilo’”.En algún momento, todos descubrimos que no hay en el planeta tierra, un sitio seguro y libre de amenazas
En definitiva, la paz no supone la ausencia de tormentas sino:
(a) la certeza de la presencia de Dios y de su protección en medio de las dificultades;
(b) el crecimiento de nuestra fe y carácter a causa de esos problemas;
(c) la promesa del Señor “tan sólida como un roca” de hacernos más fuertes y sabios a través de las pruebas.
En medio de las dificultades: Primero, Dios; segundo, mi prójimo; tercero, yo...
Muchos lo intentaron pero sólo hubo dos pinturas que realmente le gustaron al rey... Una era de un lago en calma: un ‘espejo’ perfecto para las altas montañas que lo rodeaban. Arriba había un cielo azul con nubes blancas de ‘algodón’.
En la otra también había montañas, pero éstas eran escarpadas y “desnudas”... Sobre ellas, un cielo embravecido lanzaba una incesante lluvia con relámpagos... A un lado de las montañas se despeñaba una catarata... El conjunto no inspiraba paz alguna, pero al acercarse el rey a la escena, vio que en una grieta de la roca, detrás de la cascada estaba creciendo un pequeño arbusto... Ahí, una pajarita había hecho su nido en él; y a pesar del torrente de agua ‘enfurecida’, “mamá pájara” permanecía sobre el nido, ¡y en perfecta paz!
¿Qué lienzo crees que ganó el premio?
El monarca eligió el segundo paisaje ¿Que por qué? ‘Porque’, explicó el soberano, ‘paz no significa estar en un lugar donde no hay ruidos, problemas o trabajo duro, sino estar en medio de todas estas cosas y a pesar de ello tener el corazón tranquilo’”.En algún momento, todos descubrimos que no hay en el planeta tierra, un sitio seguro y libre de amenazas
En definitiva, la paz no supone la ausencia de tormentas sino:
(a) la certeza de la presencia de Dios y de su protección en medio de las dificultades;
(b) el crecimiento de nuestra fe y carácter a causa de esos problemas;
(c) la promesa del Señor “tan sólida como un roca” de hacernos más fuertes y sabios a través de las pruebas.
En medio de las dificultades: Primero, Dios; segundo, mi prójimo; tercero, yo...
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