09 octubre 2007

¡Empieza dando pasitos!


4 Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. 5 Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios... (Apocalipsis 2... versión lenguaje sencillo).


¿Te sientes como si hubiera un gran abismo entre tu vida y trabajo actual, y tu Ministerio en Cristo Jesús?
Dices: “Me gustaría servir en Icthus, pero esto significaría que tendría que volver a las capacitaciones, encuentros y reuniones... y te auto insistes a ti mism@: ¡Eso está difícil porque tengo muchas responsabilidades!”...

...“Claro que sí, me encantaría servir en el Ministerio Nacional, pero el trabajo que tengo me proporciona estabilidad; no creo que deba arriesgarme”...

“Sería divertido intentar activarme en Icthus El Salvador, pero no sé como empezar”...
Las excusas se amontonan como los platos sucios en el fregadero; y nos aferramos que comenzar en A para llegar al B nos costaría mucho tiempo, sería muy difícil y requeriría numerosos sacrificios.
Tanto si se trata de volver a la universidad, o empezar tu propio negocio, o entrarle con todo al ministerio pro niñez, adolescencia y juventud en Icthus, la tentación de posponerlo estará siempre dentro de ti: “Tal vez cuando mi esposa encuentre un trabajo”, “Tal vez cuando mis hijos sean mayores”, “Tal vez cuando me jubile”...
...¡Tal vez, tal vez, tal vez!
¿Cómo se puede superar el miedo a “poner manos a la obra”?
Alcanzarás grandes objetivos, cuando comiences con ¡pequeños pasos!

Es tentador pensar que “tal vez, después...” Los días y los años pasarán y el Espíritu te seguirá redarguyendo minuto a minuto: “...acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios...”

Dios quiere que escuches su llamado, y que estés dispuesto a trabajar por Él, y que le dejes en sus manos divinas el recurso que tu eres para Su obra, incluyendo tu tiempo, tu dinero, tu familia, tus vínculos sociales y tus recursos materiales.

Si tú se lo permites, Él prosperará tu afán terrenal... pero a cambio debes permitir que Él haga Su obra completa en ti.

El salmista escribió: “No quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmos 84: 11b).

¡Sólo tienes que confiar en Dios y dar el primer pequeño paso!

¡¡¡Si fuistes Icthus una vez... Eres Icthus hasta siempre!!!

"Dios, mi prójimo y yo".

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